Dando forma al futuro con la inteligencia artificial

Tomemos como ejemplo el sector sanitario. La IA lleva varios años centrada en él, gracias a su capacidad para integrar, gestionar, contextualizar y analizar grandes volúmenes de información en relación con la salud o datos procedentes de la literatura médica, por ejemplo. Ya a principios de la década de 2010, IBM Watson se unió al Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York para ayudar a diagnosticar a pacientes con cáncer². Como la tecnología necesaria aún no existía, el experimento no fue concluyente. Pero los avances desde entonces han sido impresionantes. El Instituto Curie, por ejemplo, ha desarrollado un algoritmo de IA capaz de identificar tumores cancerosos de origen desconocido³. Y poco a poco la IA se está haciendo un hueco entre los profesionales sanitarios para tareas como el análisis de historiales médicos y la asistencia en diagnósticos o investigaciones clínicas. El desarrollo del aprendizaje automático de la IA, el aprendizaje profundo y el reconocimiento de imágenes se acelerará en estos campos en los próximos años. Asimismo, el uso de la IA facilitará tanto el desarrollo de nuevos fármacos terapéuticos por parte de la industria farmacéutica como la medicina personalizada y el seguimiento de los pacientes.

Las capacidades de aprendizaje automático y aprendizaje profundo de la IA -y su capacidad de anticipación basada en datos y escenarios- también pueden encontrar aplicaciones más amplias en el sector financiero. Analizar los riesgos y las tendencias del mercado, identificar comportamientos o transacciones potencialmente fraudulentos, etc.: el abanico de aplicaciones es enorme, pero no está exento de riesgos, como señaló recientemente la OCDE: «El uso de los mismos modelos o conjuntos de datos puede conducir a la convergencia y al comportamiento gregario, aumentando la volatilidad y amplificando la escasez de liquidez en momentos de tensión en el mercado»⁴.

ChatGPT ha sido un éxito rotundo. En febrero de 2023, apenas dos meses después de su lanzamiento al público general, ya contaba con más de 100 millones de usuarios activos. Esto pone de relieve el atractivo de otra rama de la IA: los chatbots, sobre todo los que integran capacidades de aprendizaje automático, como es el caso de ChatGPT. Los chatbots ya han cambiado las reglas del juego en muchos sectores. Están presentes en muchos sitios web para guiar y dar soporte a los usuarios y responder a sus preguntas. Un ejemplo de ello es Hopla, un chatbox que está preparando Carrefour, minorista francés, y que se basa en la tecnología OpenAI⁵. Serviría para ayudar a los compradores de su plataforma francesa a elegir artículos en función de su presupuesto y sus limitaciones alimentarias, para un número determinado de personas, al tiempo que ofrece ideas de recetas. Todavía en fase de prototipo, Hopla podría transformar el comercio minorista. «Es sin duda el comienzo de una revolución y de una transformación de nuestras empresas, de nuestras organizaciones y de nuestra manera de dirigirnos a nuestros clientes», declaró Alexandre Bompard, Presidente y Director General de Groupe Carrefour, en una entrevista al programa de radio francés BFM Business. Este uso de la tecnología podría revolucionar el recorrido del cliente a medida que la IA implicada se afine y se haga más adaptable. Estas facultades la convierten también en una herramienta prometedora en la educación. «Los sistemas de aprendizaje adaptativo de IA pueden identificar rápidamente cuándo un estudiante tiene dificultades y, a continuación, proporcionarle más o diferente apoyo para ayudarle a tener éxito.  A medida que el alumno demuestra que domina el contenido o la destreza, la herramienta de IA le proporciona tareas y materiales más difíciles para retarle aún más», señala el Foro Económico Mundial en un documento sobre casos de uso de la IA para repensar el aprendizaje⁶.

Mientras tanto, un reciente estudio estadounidense descubrió que el 30% de los estudiantes encuestados ya habían utilizado ChatGPT para escribir trabajos de investigación⁷. Esto apunta a la creatividad potencial de la IA generativa o a su capacidad de producir nuevos datos mediante el aprendizaje automático. Los programas de IA generativa, como Midjourney o DALL-E, se pueden utilizar para crear música, texto, imágenes, etcétera. Esto aleja el horizonte de la creatividad, pero también plantea muchas cuestiones, como el respeto de los derechos de propiedad intelectual o la cuestión de si los contenidos generados son reales y precisos⁸.

Entre las muchas aplicaciones de la IA, la automatización mejorada con IA está optimizando sus prestaciones y ampliando su alcance. Es el caso de la industria manufacturera, familiarizada desde hace tiempo con la automatización, la robotización y la visión industrial. Ahora está acelerando su transformación mediante un uso cada vez más amplio de la IA, fabricando robots que no sólo tengan mejores prestaciones y sean más adaptables, sino que también puedan trabajar realmente junto a los humanos. Esto aligeraría considerablemente la carga de ciertas tareas arduas o repetitivas, al tiempo que mejoraría el rendimiento y la agilidad.

La movilidad es una de las aplicaciones más conocidas y avanzadas de la IA. Los coches totalmente autoconducidos aún no forman parte de la vida cotidiana, pero la mayoría de los medios de transporte sí integran aplicaciones inteligentes para asegurar y facilitar la movilidad u optimizar el uso de la energía.

Dicho esto, el desarrollo de diversas formas de IA está suscitando muchas preguntas e incluso cierta oposición. Volvamos al ejemplo de ChatGPT: en febrero de 2023, Italia prohibió temporalmente los chatbots hasta que pudiera asegurarse de que los datos personales de los usuarios se utilizaban de forma conforme al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), prohibición que levantó en abril⁹. Más allá de la cuestión de recopilar datos y ponerlos en uso, que es un problema común a todas las aplicaciones de IA, la IA plantea un sinfín de cuestiones éticas (en relación con el transhumanismo, por ejemplo), además de sociales y jurídicas. A saber: ¿quién (o qué) es penalmente responsable si un sistema de IA mata o lesiona a un ser humano, accidentalmente o a propósito?

Esta cuestión no es ni mucho menos académica, dado que la defensa está en la vanguardia de la IA. De hecho, existen muchas aplicaciones militares, como la simulación, los drones inteligentes, los sistemas de análisis, la ciberdefensa o incluso los robots listos para la batalla, y están generando fuertes inversiones. Durante las negociaciones presupuestarias del pasado mes de febrero, el Pentágono solicitó 1.800 millones de dólares para desarrollar la IA en el ejército estadounidense¹⁰. Y en junio de 2022, la OTAN anunció un fondo de inversión de 1.000 millones de dólares para apoyar a las startups que desarrollen tecnologías «prioritarias», como la inteligencia artificial, los datos y la automatización¹¹.

Mientras tanto, se oyen llamamientos y propuestas para regular el uso de la IA y los sistemas autónomos en todos los sectores, y especialmente en el de defensa. En febrero, el Departamento de Estado de EE.UU. presentó una serie de principios destinados a regular el uso responsable de la IA: «El uso militar de las capacidades de IA debe ser responsable, incluso mediante su uso durante operaciones militares dentro de una cadena humana responsable de mando y control.  Un enfoque basado en principios para el uso militar de la IA debe incluir una cuidadosa consideración de los riesgos y beneficios, y también debe minimizar los sesgos y accidentes involuntarios»¹².

Independientemente de los retos a los que se enfrenta la IA, existe un acuerdo universal en que todos los sectores y actividades se verán afectados por su implantación, empezando por el lugar de trabajo. ¿Creará la IA más puestos de trabajo de los que destruirá? Se barajan diversas cifras, pero el único consenso al que se ha llegado es que algunas profesiones se quedarán en el camino o se verán obligadas a evolucionar, mientras que otras nacerán o se desarrollarán aún más. Sin embargo, si se utiliza correctamente, la IA hará que algunos trabajos sean menos arduos y sustituirá a los humanos en algunos sectores, como los servicios de atención personal, que tienen dificultades para contratar. Dará lugar a nuevas competencias y nuevas profesiones.

Como en el caso de Internet, una respuesta a estos problemas es la inversión, no sólo para desarrollar e implantar tecnologías de IA, sino también para proporcionar apoyo y formación y hacerlas lo más accesibles posible. La Unión Europea tiene previsto invertir un total de 20.000 millones de euros al año en IA¹³. Y, como se señala en un informe de la UE de 2020, la principal fuente de inversión de los países europeos en 2020 (34%) fue el desarrollo de competencias y la transformación del trabajo mediante la IA¹⁴. Mientras tanto, están floreciendo las iniciativas e inversiones del sector privado. Tras invertir 1 millón de dólares en OpenAI en 2019, Microsoft multiplicó por 10 su apuesta a principios de este año, con una nueva inversión de 13.000 millones. No se trata de una mera inversión financiera, ya que Microsoft también está ofreciendo sus servicios a la empresa creadora de ChatGPT, incluida su potencia de cálculo y sus interfaces de programación¹⁵.

1. https://www.marketsandmarkets.com/Market-Reports/artificial-intelligence-market-74851580.html
2. https://www.mskcc.org/news-releases/ibm-watson-hard-work-new-breakthroughs-transform-quality-care-patients
3. https://curie.fr/actualite/publication/linstitut-curie-developpe-un-outil-dintelligence-artificielle-pour
4. https://www.oecd-ilibrary.org/sites/39b6299a-en/index.html?itemId=/content/component/39b6299a-en
5. https://www.marketwatch.com/story/carrefour-launches-chatgpt-style-bot-for-online-shopping-e9d3454d
6. https://www.weforum.org/agenda/2023/04/can-ai-improve-education-here-are-4-potential-use-cases/
7. https://www.govtech.com/education/higher-ed/study-30-of-college-students-have-used-chatgpt-for-essays
8. https://www.nytimes.com/2023/04/08/technology/ai-photos-pope-francis.html  
9. https://www.ft.com/content/3ce7ed9d-df95-4f5f-a3c7-ec8398ce9c50
10. https://defensescoop.com/2023/03/13/pentagon-requesting-more-than-3b-for-ai-jadc2/
11. https://www.technologyreview.com/2022/07/07/1055526/why-business-is-booming-for-military-ai-startups/
12. https://www.state.gov/political-declaration-on-responsible-military-use-of-artificial-intelligence-and-autonomy/
13. https://digital-strategy.ec.europa.eu/en/policies/european-approach-artificial-intelligence
14. https://ai-watch.ec.europa.eu/publications/ai-watch-estimating-ai-investments-european-union_en
15. https://www.cnbc.com/2023/04/08/microsofts-complex-bet-on-openai-brings-potential-and-uncertainty.html
16. https://www.aifortheplanet.org