Economía Net-zero. ¿Qué medidas deben tomar las empresas?
Ford, Nike, Microsoft, Danone… una tras otra, las empresas globales y sectores enteros (como la industria de la aviación) se han comprometido a alcanzar emisiones net-zero de carbono. En la mayoría de los casos, la fecha límite ha sido fijada para el año 2050, lo que refleja un nivel de concienciación compartido en todo el mundo. Como ya saben los gobiernos, la cuestión ya no es el fin en sí, sino cómo llegar a él. Por lo tanto, ¿cuáles son las soluciones prácticas para alcanzar estos objetivos? Entre las diversas posibilidades, tres acciones se han convertido en esenciales.
Publicado el 19 enero 2022
La consultora PwC1 ha calculado que mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 ºC -y, por tanto, mantenerse en línea con las disposiciones del Acuerdo de París- supondrá descarbonizar un 11,7% al año, una cifra cinco veces superior a la alcanzada antes de la pandemia (2,4% en 2019). Aunque este objetivo todavía parece inalcanzable, la creciente presión de la opinión pública en todo el mundo hace que tanto los gobiernos como las empresas se comprometan a una transición climática.
Medir las emisiones, un primer paso peligroso pero inevitable
Los anuncios se suceden, pero ¿cómo pueden traducirse en acciones? La clave de la neutralidad del carbono para cualquier empresa reside en su capacidad, por un lado, de reducir al mínimo sus emisiones de gases de efecto invernadero y, por otro, de lograr un equilibrio entre esas emisiones y su absorción por los sumideros naturales de carbono (como los suelos y los bosques). Evidentemente, esto requiere la recopilación de muchos datos, que luego hay que cuantificar. Como explica Arnaud Doré, director de soluciones basadas en la naturaleza de la empresa EcoAct, del Grupo Atos: «Aunque es vital reducir drásticamente las emisiones y aumentar nuestra capacidad de captación de carbono, lograr el net-zero pasa sobre todo por realizar mediciones precisas, exhaustivas y objetivas».
Sin embargo, éste es también el primer gran reto al que hay que enfrentarse en el camino hacia el net-zero. En una reciente encuesta realizada a 1.290 organizaciones de 12 países2, el Boston Consulting Group (BCG) descubrió que sólo el 9% de las empresas medía tanto sus emisiones directas como las indirectas (principalmente las de los proveedores). A pesar de que la encuesta destacaba que «medir las emisiones de CO2 de forma exhaustiva, precisa y periódica» es esencial para lograr reducciones, el 81% de los encuestados omitió algunas de sus emisiones internas en sus informes y el 66% no declaró sus emisiones indirectas, a pesar de que estas últimas representan casi el 90% del total.
Sólo identificando sus principales fuentes de emisiones y sus proyecciones de futuro pueden las empresas elegir la estrategia de bajas emisiones de carbono más adecuada, replantearse el presupuesto a asignar, reorientar a sus profesionales, encontrar los socios adecuados para trabajar, etc. Lejos de estar abandonadas a su suerte, las empresas pueden recibir ayuda para estas tareas de programas como la iniciativa Science-Based Targets (SBTi)3, lanzada por CDP (antes Carbon Disclosure Project), el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el World Resource Institute (WRI) y el World Wildlife Fund (WWF). Esta iniciativa conjunta ha presentado recientemente su primera norma de neutralidad de carbono para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, que incluye metodologías de alineación, herramientas técnicas, criterios, guías prácticas, etc. Proporciona a las organizaciones un marco completo que les permite establecer objetivos adecuados a sus actividades. Otra ventaja es que este proceso también arroja los datos concretos que buscan los inversores en busca de empresas con un verdadero compromiso con la transición energética.
Créditos de carbono para compensar las emisiones
El segundo aspecto de cualquier ambición de neutralidad de carbono es la compensación. En el caso de una empresa, se trata de financiar uno o varios proyectos destinados a reducir o capturar las emisiones de CO2. Como EcoAct, algunas empresas han desarrollado una experiencia reconocida en este enfoque, que es ampliamente utilizado por organizaciones y autoridades regionales y locales. «Las estrategias son esencialmente localizadas, pero si se quiere lograr un equilibrio de emisiones, es esencial apoyar a los países en desarrollo», subraya Arnaud Doré. «Tener una estrategia net-zero para combatir el cambio climático significa implicarse en proyectos que generen créditos de carbono». Desde el uso de carbón vegetal procedente de los bosques hasta la preservación de los sumideros de carbono y la protección del medio ambiente marino, existe un amplio abanico de posibilidades de compensación.
Aunque se espera que el mercado voluntario de créditos de carbono se haya duplicado entre 2020 y 2021, este ámbito ha experimentado recientemente un cambio potencialmente decisivo. Muchos expertos creen que un logro clave en la conferencia COP26 de Glasgow fue el reconocimiento -anticipado desde la COP21- de un mercado internacional y regulado de créditos de carbono; en el que los activos, en forma de reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero, pueden comercializarse sin el riesgo de que se contabilicen dos veces. En la práctica, significa que cualquier país o empresa que no pueda cumplir sus objetivos medioambientales puede comprar reducciones de emisiones de carbono creadas en otros lugares e incluirlas en sus cuentas medioambientales. Un punto clave aquí es que para que estos créditos de carbono sean «autorizados», tienen que ser aprobados por un organismo de cumplimiento de la ONU.
Por muy valiosa que sea, la compensación es una respuesta necesaria pero insuficiente al reto de la transición. Como explica Arnaud Doré «Plantar árboles en Francia no puede ser la única solución. Aumentar nuestra capacidad de secuestro y preservar los ecosistemas de todo el mundo -al tiempo que reducimos drásticamente nuestras emisiones directas e indirectas a nivel nacional- es una solución mucho mejor.»
En el corazón de net-zero: una estrategia de reducción de emisiones
Este punto de vista es compartido por todos los principales actores del ámbito de la neutralidad. En Francia, se encuentra la Agencia de Transición Energética (ADEME), que subraya el hecho de que «comprometerse con la neutralidad del carbono no significa pretender alcanzar algo estático. Es un verdadero reto que requiere una visión a largo plazo y una acción regular en el tiempo4«. Cumplir este programa de mejora continua implica una amplia gama de medidas: entre ellas, reducir al máximo el consumo de combustibles fósiles, limitar tanto el transporte de mercancías como los viajes de negocios de los empleados y proteger el almacenamiento de carbono existente en los bosques y el suelo. La evaluación inicial de las emisiones de carbono de una empresa debe servir de base para un plan de reducción que incluya objetivos a corto, medio y largo plazo para las principales áreas de emisión.
Otro aspecto clave que no debe subestimarse es la necesidad de crear una verdadera cultura medioambiental en la empresa, lo que significa proporcionar a los empleados formación y concienciación sobre el tema. Este aspecto es especialmente importante para las PYME, empresas con menos de 250 empleados y que representan casi el 90% de las empresas del mundo5. Estas empresas tienen que enfrentarse a un reto climático diferente al de las grandes corporaciones, siendo la calidad del aire, la gestión de los residuos y el transporte preocupaciones más inmediatas que las emisiones globales. Inevitablemente, hay dificultades técnicas y financieras que superar y obligaciones legales que cumplir. Pero, al igual que los ejecutivos de las grandes empresas, los dirigentes de las PYME deben darse cuenta de que iniciar una auténtica transición energética significa tomar una decisión estratégica en beneficio de su futuro a largo plazo.
- https://www.pwc.fr/fr/espace-presse/communiques-de-presse/2021/janvier/pwc-net-zero-economy-index.html
- https://web-assets.bcg.com/86/d8/0532a17246b888265292f56ef998/gamma-ai-emissions-211011.pdf
- https://sciencebasedtargets.org/
- https://www.ademe.fr/sites/default/files/assets/documents/avis-ademe-neutralite-carbone-2021.pdf
- https://www.worldbank.org/en/topic/smefinance