Inteligencia Artificial: ¿Cómo la innovación en cada nivel transforma las industrias?
Milagro para unos, amenaza para otros, la inteligencia artificial se ha convertido en una tecnología imprescindible para nuestras economías. Desde el hardware hasta los servicios, impregna el mundo de los negocios, transformando a su paso numerosas industrias y creando nuevas oportunidades para los Estados, los individuos y las empresas.
Publiado el 09 octubre 2024
Asistentes inteligentes, chatbots, coches autónomos, IA generativa: las inteligencias artificiales se están introduciendo en nuestra vida diaria en diversas formas. Pero si bien algunos usos son muy visibles, solo representan la punta del iceberg. La cadena de valor de la IA es mucho más amplia y está llena de diversos actores. Esquemáticamente, la cadena de valor de la IA se puede dividir en cuatro grandes categorías (1) (2):
- Los chips: el primer eslabón de la cadena, son esenciales para desarrollar, implementar y entrenar sistemas de inteligencia artificial complejos.
- La infraestructura: necesaria a lo largo de la implementación de la IA, la infraestructura incluye centros de datos para proporcionar potencia de cálculo y almacenar datos, redes para transportar los datos, así como el alojamiento en la nube de las aplicaciones.
- Los modelos fundamentales: como su nombre indica, son los modelos en los que se construyen las aplicaciones de IA, especialmente las generativas. Este segmento incluye modelos de aprendizaje, bibliotecas de IA y optimización del rendimiento de los modelos.
- Las aplicaciones: el último eslabón de la cadena y también el más familiar para el público en general, las aplicaciones incluyen interfaces y servicios destinados al usuario final.
Cada uno de estos eslabones desempeña un papel esencial y complementario en la cadena de valor de la IA. Los chips proporcionan la potencia de cálculo, la infraestructura ofrece los recursos necesarios, los modelos fundamentales aportan la inteligencia y las aplicaciones hacen que esta inteligencia sea utilizable y accesible.
Estos cuatro eslabones son interdependientes, pero cada uno de ellos representa un mercado independiente, con sus propios desafíos y actores distintos. Solo algunas empresas intervienen en toda la cadena, como es el caso de Google y Microsoft, presentes en cada nivel3.
La demanda está explotando para los chips
Las GPUs, o unidades de procesamiento gráfico, se han vuelto esenciales para el desarrollo de la IA. Y si bien algunos gigantes estadounidenses tienen actualmente un casi monopolio, la demanda debería abrirse mecánicamente a nuevos actores. De hecho, el mercado de las GPUs está creciendo de manera exponencial. Se espera que alcance el tamaño de un trillón de dólares en 4 a 5 años4, incluyendo actividades relacionadas con la mejora del rendimiento de los chips, el ancho de banda, la memoria, etc.
Grandes actores ya han anunciado inversiones colosales, como OpenAI, el creador de ChatGPT, que este año declaró estar buscando 7 billones de dólares para un proyecto que impulsará la capacidad de producción mundial de chips5. En Europa, el Acta de Chips Europea también busca acelerar la financiación de proyectos tanto públicos como privados en este campo clave6.
Los centros de datos están creciendo para satisfacer las necesidades de la IA
Al igual que el mercado de los chips, el de los centros de datos está creciendo al ritmo de la IA. Se estima que el mercado alcanzará los 416 mil millones de dólares en 2024 y podría llegar a los 624 mil millones en 20297. Entre las causas de este crecimiento se encuentra el aumento en la cantidad de datos recopilados, así como el trabajo de procesamiento y análisis requerido por las soluciones de inteligencia artificial. Estas últimas a menudo requieren acceso a capacidades de cálculo fenomenales.
El mercado de los centros de datos está experimentando una afluencia masiva de capital privado. Los inversores institucionales están dispuestos a inyectar sumas colosales en este sector en pleno crecimiento. Al mismo tiempo, los Estados acogen favorablemente estos proyectos, considerando la presencia de centros de datos en su territorio como un asunto estratégico de soberanía.
En Europa, por ejemplo, Amazon ha anunciado una inversión de más de 15 mil millones de euros en España8 y cerca de 8 mil millones en Alemania9, especialmente para fortalecer su infraestructura en la nube.
Aplicaciones cada vez más diversas de la IA
Para el usuario final, el futuro de la IA promete una creciente diversidad de aplicaciones. Los modelos fundamentales, como los modelos generativos de IA basados en el aprendizaje, como ChatGPT, seguirán mejorando para crear soluciones cada vez más ambiciosas.
En casi todas las industrias, más allá de los casos de uso que ya están en servicio, los profesionales imaginan hoy cómo la IA puede cambiar su trabajo en los próximos años. En la construcción, por ejemplo, la IA podría permitir a los contratistas predecir con precisión las necesidades de mantenimiento de los edificios, mejorando así su eficiencia energética a largo plazo10. En salud, los diagnósticos asistidos por IA podrían mejorar la atención de los pacientes11. En el sector bancario, la IA ya se utiliza en muchos ámbitos, incluida la lucha contra el fraude avanzado, detectando, por ejemplo, deepfakes12.
En logística también hay avances prometedores, especialmente en el uso de programas inteligentes para optimizar las rutas de entrega o ayudar en la gestión de la cadena de suministro, especialmente cuando esta está fragmentada13. Por último, el comercio minorista ofrece una amplia gama de aplicaciones de IA: gestión de inventario, sugerencias de compra, pronóstico de la demanda, detección de fraude y vigilancia en tiendas, precios dinámicos, etc14. Las soluciones asistidas por inteligencia artificial parecen ser infinitas e incluso los riesgos planteados por la tecnología, especialmente en términos de protección de datos, resultan ser oportunidades para algunos actores, como los del sector de la ciberseguridad15.
Perspectivas de futuro
A lo largo de la cadena de valor de la IA, desde los componentes primarios hasta las aplicaciones finales, muchos actores trabajan en sinergia para desarrollar soluciones transformadoras que darán forma al futuro.
Si las empresas impulsan la innovación, los Estados tienen un papel de apoyo y control. En Europa, el Reglamento de Inteligencia Artificial de la UE, que entró en vigor en 2024, tiene como objetivo garantizar la protección de los datos recopilados y su buen uso por parte de las aplicaciones de IA en el continente16.
Las perspectivas futuras son impresionantes para este sector, que sigue creciendo en todos los niveles, con aplicaciones cada vez más numerosas y relevantes.
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1. https://www.mckinsey.com/
2. https://www.itic.org/
3. https://www.autoritedelaconcurrence.fr/
4. https://www.nasdaq.com/
5. https://www.wsj.com/
6. https://commission.europa.eu/
7. https://www.statista.com/
8. https://www.aboutamazon.eu/
9. https://www.aboutamazon.eu/
10. https://pages.bluebeam.com/
11. https://www.weforum.org/
12. https://www2.deloitte.com/
13. https://mitsloan.mit.edu/
14. https://www.apu.apus.edu/
15. https://kpmg.com/ch/en/
16. https://artificialintelligenceact.eu/