Defensa europea
Una temática que permite apoyar la financiación del refuerzo y la modernización de las capacidades de defensa europeas, al mismo tiempo que se aprovecha el potencial de crecimiento del sector de la defensa a largo plazo.

¿Por qué invertir en la defensa europea?
La autonomía estratégica se ha convertido en una prioridad importante para Europa, frente a desafíos globales, al igual que la transición energética o el dominio de las tecnologías digitales. La guerra en Ucrania y el reencuadre estratégico de Estados Unidos, en particular, han acelerado la voluntad europea de fortalecer su independencia militar.
Con 800 mil millones de euros, el plan Rearm Europe / Readiness 2030 marca un punto de inflexión por su magnitud y alcance. Esto se inscribe en la voluntad de la UE de reforzar su soberanía en áreas clave, como con el plan de recuperación post-Covid (Next Generation EU).
El objetivo es doble: cubrir un déficit de inversión estimado en 1.800 millones de euros, en relación con las recomendaciones de la OTAN, desde el final de la Guerra Fría, y preparar a Europa para defenderse de manera autónoma, sin depender de Estados Unidos.
A nivel nacional, algunos países como Alemania o Francia también han reforzado sus políticas presupuestarias y de apoyo a este sector considerado nuevamente estratégico.
La industria de la defensa se posiciona como un vector de progreso. De hecho, las innovaciones del sector de la defensa a menudo tienen repercusiones en nuestra vida cotidiana. Lo mismo ocurre con los drones, desarrollados en gran parte por los actores de la defensa, que ahora encuentran usos variados, desde la entrega hasta la fotografía.

Un universo de inversión en cuatro dimensiones

Nuestro enfoque
La estrategia tiene como objetivo contribuir al desarrollo de las capacidades de defensa de Europa invirtiendo en empresas activas en sectores que tienen un vínculo directo o indirecto con toda la cadena de valor de la defensa.
Con el fin de cubrir a todos los actores del tema, el equipo de gestión ha establecido 4 pilares:
- Los actores especializados en defensa: empresas cuyo volumen de negocios está mayoritariamente relacionado con la defensa.
- Los actores del sector civil y defensa: empresas principalmente dedicadas a actividades civiles pero cuya parte del volumen de negocios está relacionada con la defensa.
- Los servicios de informática y comunicación para la defensa.
- Logística y máquinas para la defensa.
Para integrar este universo, las empresas deben tener su sede social en un Estado miembro de la Unión Europea, o en otro Estado que forme parte del acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo (EEE).
El proceso de inversión integra un enfoque responsable a través de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) y busca obtener una mejor calificación que su universo de referencia. Además, en aplicación de nuestra política de exclusiones normativas y sectoriales, la estrategia no invierte en emisores que generen más del 5% de su cifra de negocios en relación con armas no convencionales, armas de uranio empobrecido o armas nucleares.
Los principales riesgos asociados a esta estrategia son el riesgo de pérdida de capital, riesgo de contraparte, riesgo relacionado con los mercados y las acciones (incluido el riesgo relacionado con las pequeñas capitalizaciones y los mercados emergentes), riesgo de liquidez, riesgo de rendimiento en comparación con un indicador de los mercados de acciones, y riesgo relacionado con la inversión responsable. Es conveniente referirse a la documentación jurídica del fondo para obtener información detallada sobre su perfil de riesgo.