Bienestar y estilos de vida
La temática Bienestar y estilos de vida pretende captar las tendencias de consumo a largo plazo y el potencial de crecimiento que ofrecen.
¿Por qué el bienestar y los estilos de vida?
Los hábitos y comportamientos de los consumidores cambian cada vez más deprisa, alentados por tres grandes tendencias estructurales:
- Cambios demográficos: envejecimiento de la población, aumento de la clase media en los países emergentes, poder adquisitivo de los millennials.
- Cambios sociales: deseo de un estilo de vida más saludable y un consumo más responsable.
- Digitalización de la economía: mayor penetración del comercio electrónico, auge de los servicios de suscripción.
Esta dinámica de comportamiento de los consumidores afecta tanto a los países desarrollados como a los emergentes. Mientras que el acceso a marcas conocidas es importante en los países emergentes, en los países desarrollados lo que se busca son nuevas experiencias y nuevos modos de consumo. Este fenómeno también resulta visible en todas las generaciones y clases sociales.
Esta estrategia se beneficia de los cambios de comportamiento y trata de aprovechar el potencial de crecimiento de las empresas que responden eficazmente a las necesidades cambiantes del consumidor final.
Abordar las tendencias de consumo a largo plazo
Nuestro enfoque
El universo de inversión reúne valores con un gran potencial de crecimiento vinculados a las tendencias de consumo a largo plazo alentadas por los cambios demográficos y sociales, y la digitalización de la economía.
Las empresas de este sector participan en todas las formas de consumo. La mayoría comercializa sus servicios y productos directamente a los consumidores. Su capacidad para innovar y/o diferenciarse mediante servicios y productos les ayuda a crecer más deprisa que la economía mundial.
Compuesto por unos 550 valores, el universo de inversión es amplio y abarca multitud de sectores empresariales. Se ha definido en torno a cuatro dimensiones: consumo digital, salud y bienestar, ocio (interior y exterior) y consumo de alta gama.
La estrategia incorpora un enfoque responsable que excluye a las empresas con las peores calificaciones ASG, tanto globales como en criterios relacionados con el tema, así como aquellas sujetas a controversias.
Los principales riesgos relacionados con esta estrategia son los riesgos de pérdida del capital, renta variable, tipos, deuda corporativa y cambio. Conviene referirse a la documentación jurídica de la IIC para obtener información detallada acerca de su perfil de riesgo.