Disrupción
La disrupción como temática de inversión implica seleccionar empresas que hayan sido consideradas «disruptivas» por su capacidad para afianzarse como actores dominantes independientemente del sector en el que operen.
¿Por qué la disrupción?
La disrupción cambia las reglas del juego. Las empresas disruptivas están alterando el orden establecido, transformando un mercado existente o creando uno nuevo. Para ello, ofrecen soluciones más sencillas, prácticas o menos costosas que son adoptadas de forma masiva por los consumidores.
Tradicionalmente, la disrupción era un fenómeno intangible, una tendencia esquiva en la que los cambios se producían a lo largo de cien o ciento cincuenta años y, por tanto, no eran percibidos por la misma generación.
A lo largo de la historia, hemos visto muchos ejemplos de innovaciones disruptivas, como el arado, la imprenta, la penicilina, la bombilla, el avión, la televisión, etcétera.
Las últimas grandes innovaciones, como Internet, los objetos conectados, la robótica, el coche autónomo y la impresión en 3D, presentan la peculiaridad de proliferar a un ritmo sin precedentes y están cambiando profundamente nuestra forma de vivir, consumir y trabajar.
Aunque la innovación tecnológica es el principal motor de esta aceleración exponencial, también se debe a una combinación de otros factores: la globalización del comercio, el cambio demográfico y los retos medioambientales.
Invertir hoy en el mundo del mañana
Nuestro enfoque
Dado que la disrupción se da en todos los sectores de actividad, nuestro universo de inversión se basa en un enfoque multisectorial, con el fin de captar todo el ecosistema vinculado a la temática y su potencial de crecimiento.
Nuestro enfoque nos permite resumir el fenómeno en cuatro dimensiones:
Economía digital: compartir conocimientos, ahorrar tiempo, reducir costes y unir a las personas.
La economía digital redefine los contornos de nuestras economías y sectores. Las tecnologías digitales como internet, las aplicaciones o la nube transforman las expectativas del consumidor y generan nuevas necesidades: hábitos de compra, expectativas de servicios... Para las empresas, esto significa una mayor eficiencia operativa, pero también abordar nuevos mercados y nuevos clientes.Industria 4.0: producción y distribución eficientes, inteligentes y conectadas.
La industria 4.0 encarna una revolución industrial moderna en la que los activos industriales (fábricas, máquinas, automóviles...) se vuelven inteligentes y conectados en tiempo real. La automatización y la robotización permiten crear entornos de producción autónomos, optimizar los procesos de fabricación y fortalecer la seguridad al tiempo que aumentan la productividad.- Salud y ciencias biosanitarias: mejorar la investigación médica para aumentar la calidad y la esperanza de vida.
La dimensión Salud y Ciencias de la Vida ha experimentado numerosas interrupciones en los últimos años. El advenimiento de la inteligencia artificial y nuevas tecnologías subyacen a la innovación del sector y permiten, en particular, un desarrollo acelerado de la investigación (moléculas, terapias génicas) o nuevos productos en Medtech. Estas nuevas tecnologías permiten comprender mejor las diferentes patologías, mejorar la atención y la calidad de vida de los pacientes, al tiempo que se reducen los costos relacionados con la atención médica. - Planeta: regenerar los recursos naturales y producir energía verde.
El mundo debe enfrentar desafíos importantes: cambio climático, pérdida de biodiversidad o manejo de desechos son algunos de los desafíos a enfrentar para combatir el calentamiento global. La economía mundial sigue consumiendo cada vez más recursos naturales y la crisis energética que estamos atravesando es un ejemplo perfecto de ello. Para satisfacer estas necesidades, están surgiendo empresas innovadoras que traen consigo innovaciones muy necesarias.
Para ser exhaustivos y diversificar el perfil de los valores de la cartera, el universo de inversión compuesto por 700 valores incluye tanto empresas puramente disruptivas como aquellas que están adaptando sus modelos de negocio a la nueva configuración del mercado.
Los principales riesgos relacionados con esta estrategia son los riesgos de pérdida del capital, renta variable, tipos, deuda corporativa y cambio. Conviene referirse a la documentación jurídica de la IIC para obtener información detallada acerca de su perfil de riesgo.