Economía de los océanos
La estrategia de Economía de los océanos tiene como objetivo invertir en todas las industrias y sectores vinculados a los océanos, mares y costas.
¿Por qué la economía de los océanos?
Los océanos ocupan el 70% de la superficie de la Tierra y son fundamentales para nuestra vida diaria: respirar, beber, comer... Como principales productores de oxígeno, los océanos y los ecosistemas costeros también resultan clave para la absorción de las emisiones de CO2. Por otro lado, los océanos son también un importante recurso económico.
En efecto, si los océanos fueran un país, sería la séptima economía mundial, con numerosas oportunidades de inversión en términos de crecimiento y creación de empleo.
A pesar de todos sus beneficios vitales para los seres vivos, se ven amenazados por las actividades humanas: calentamiento global (acidificación, aumento del nivel del mar y de la temperatura del agua, etc.), sobrepesca, pérdida de biodiversidad, vertido de residuos plásticos y aguas contaminadas, etc.
Nuestro enfoque
La estrategia pretende beneficiarse del potencial de crecimiento vinculado a la economía oceánica.
Para ello, el universo inversor está formado por empresas activas en sectores económicos que tienen un vínculo directo o indirecto con el mar como la acuicultura, la pesca, la industria transformadora del pescado, los puertos, las energías marinas renovables, la desalinización, la biotecnología, la cosmetología, el bienestar. ser, transporte y comercio marítimo, tecnologías azules, seguridad, gestión del agua y de residuos, etc.
La adopción de un enfoque sostenible se produce después de la definición del universo de inversión y se integra en diferentes etapas: filtrado de malas prácticas, diálogo y compromiso con las empresas, apoyo a una fundación al servicio de la protección del mar, etc.
Por su estructura, el Subfondo puede hacer hincapié en determinados temas de inversión o incluso excluir determinados sectores que no estén vinculados a su tema. Por lo tanto, es probable que muestre rendimientos que se desvíen significativamente de los de un índice bursátil mundial, incluso durante períodos relativamente largos.
Los principales riesgos relacionados con esta estrategia son los riesgos de pérdida del capital, renta variable, tipos, crédito y cambio. Conviene referirse a la documentación jurídica de la IIC para obtener información detallada acerca de su perfil de riesgo.