Tecnologías médicas
Las tecnologías médicas o medtech tiene como objetivo mejorar la calidad de la asistencia, reduciendo a la vez los costes médicos y hospitalarios, gracias sobre todo a los avances tecnológicos.
¿Por qué las tecnologías médicas?
Ante una población cada vez más numerosa y envejecida, el sector salud tiene que adaptarse al mayor número de pacientes y a sus necesidades, a veces nuevas. Las tecnologías médicas son objeto de innovaciones y constantes pueden mejorar la calidad de la asistencia y brindar ayuda a todos los niveles.
Los tratamientos son más rápidos, sencillos y eficaces, y también responden a imperativos de costes, reduciendo los gastos médicos para todos (administraciones, profesionales y pacientes).
El mercado de las tecnologías médicas está en pleno apogeo y se prevé que alcancen un volumen de negocios de 595.000 millones de dólares en 2024. Este crecimiento esperado de más del 5,6% en seis años es reflejo de la demanda cada vez mayor en el sector, propiciada especialmente por el desarrollo de la medicina preventiva y la autonomía de los pacientes gracias a las nuevas tecnologías.
En un entorno tecnológico en constante evolución, los líderes del sector han demostrado un apetito recurrente por las operaciones financieras, con una media de entre 230 y 270 fusiones y adquisiciones al año.
Combinar tecnología y medicina para afrontar los retos económicos de la salud
Nuestro enfoque
Aunque todas tienen un objetivo común, las empresas que formar parte del mundo de la tecnología médica son diversas y variadas. Algunas desarrollan tecnologías pesadas, como robots quirúrgicos, mientras que otras trabajan en productos más sencillos, como pulseras para la tensión arterial.
Ofrecen soluciones de uso único o múltiple, así como herramientas de uso cotidiano para:
- Profesionales sanitarios: herramientas de diagnóstico por imagen (escáneres, resonancias magnéticas, etc.), máquinas automatizadas (cirugía láser, etc.), programas informáticos para mejorar el tratamiento de los expedientes de los pacientes, etc.
- Pacientes: prótesis, aplicaciones móviles, lentes desechables, implantes, etc.
Hemos establecido varios segmentos de actividad que pueden dividirse en cinco grandes etapas: prevención, diagnóstico, intervención, tratamiento y seguimiento médico.
El universo de inversión, compuesto por unos 220 valores, comprende todo el ecosistema de las tecnologías médicas a lo largo de todo el recorrido asistencial. Trata de abordar los problemas a los que se enfrentan tanto los pacientes como el personal médico y los hospitales.
Se excluyen del universo las empresas que se enfrentan a grandes controversias, así como las que obtienen los peores resultados en materia de ASG en general o en criterios considerados fundamentales para el tema.
Los principales riesgos relacionados con esta estrategia son los riesgos de pérdida del capital, renta variable, tipos, crédito y cambio. Conviene referirse a la documentación jurídica de la IIC para obtener información detallada acerca de su perfil de riesgo.