Reto alimentario mundial
¿Por qué el reto alimentario mundial?
El crecimiento de la población mundial, el proceso de urbanización y el aumento de los ingresos están teniendo un doble efecto en la demanda de alimentos, que se traduce en un incremento del consumo en términos cuantitativos y en cambios en los hábitos alimentarios en términos cualitativos.
De aquí al año 2050, la industria alimentaria tendrá que dar de comer a más de 9.000 millones de personas que disfrutan de un mejor nivel de vida en general y que aspiran a consumir más alimentos y de mejor calidad.
Dar de comer a la creciente población mundial en un contexto de recursos menguantes y un clima incierto constituye un reto importante, ya que exige aumentar la disponibilidad de alimentos y, al mismo tiempo, prevenir e invertir el deterioro de los recursos. Un uso optimizado de estos recursos y una gestión eficaz de los residuos son los pasos que debemos dar para afrontar este reto.
El aumento de la demanda va acompañado de cambios en los hábitos alimentarios. Las clases medias de los países en desarrollo quieren compensar sus déficits nutricionales y diversificar su dieta. Los consumidores de todo el mundo buscan la comodidad, pero sin renunciar a la calidad y la nutrición.
Del campo al plato, con un enfoque sostenible
Nuestro enfoque
Invertimos en acciones y, por tanto, no directamente en materias primas.
Esta cobertura multisectorial nos permite exponer nuestras inversiones a las tendencias estructurales que afectan a las industrias alimentarias.
Nuestro enfoque de sostenibilidad, basado en calificaciones ASG globales y específicas y en datos controvertidos, se complementa con medidas de impacto para minimizar nuestra intensidad de agua y carbono, así como mantener un alto nivel de reciclaje de residuos.
Para aprovechar todo el potencial de crecimiento de la temática, invertimos en todos los sectores relacionados con la alimentación, divididos en seis subtemas.
El universo de inversión está compuesto por alrededor de 600 valores y abarca toda la cadena de valor alimentaria mundial, incluyendo los siguientes sectores: Agricultura, Agua, Productos alimentarios, Bebidas, Minoristas de alimentación y Restauración.
Los principales riesgos relacionados con esta estrategia son los riesgos de pérdida del capital, renta variable, tipos, crédito y cambio. Conviene referirse a la documentación jurídica de la IIC para obtener información detallada acerca de su perfil de riesgo.
